Escrito el 9 de noviembre del 2011
Cuando decidí estudiar educación
lo hice muy ajena a la realidad que enfrentaría 11 años después. Hoy dentro de
la carrera que elegí feliz y apasionada en contra de la voluntad de todo el que
representaba alguien importante en mi vida en ese momento quienes afirmaban:
¡Estás loca! ¡Desperdiciarás tu talento! O peor aún, ¡te morirás de hambre! Y
luego de escuchar una vez más que ocupamos los últimos lugares de la región en
todos los aspectos relevantes de educación podría entrar en pánico y surgir en
mí dudas de si en aquel momento estas personas tuvieron toda la razón y yo en
mi obstinación decidí seguir el corazón en lugar de la razón. Pero era
más que el corazón, es que con toda razón lo ideales que me mueven solo pueden
desarrollarse dedicando todo mi tiempo, energía, ideas y espacio a la educación
de mi país. Reafirmo mi pasión y respeto por la elección que hice en junio del
1997. Todo es educación, y todo gira en torno a ella.
Definitivamente no estoy feliz con los resultados de la investigación que muestra el progreso educativo de República Dominicana & los demás países de la región de PREAL, no me gustan los últimos lugares, pero irónicamente estoy feliz con el reto que esto representa para mi, para todos lo que trabajan por y para la educación de mi país y para toda la sociedad. No soy de las que se queda de brazos cruzados pensando en lo mal que estamos, más bien me levanto cada mañana con el corazón en la mano diciéndome ESTE ES EL MOMENTO de accionar por la educación de República Dominicana y estoy aquí, soy parte del cambio que debe producirse, es el momento de oro para todo el que se preocupa por el sistema educativo, es ahora o nunca y de repente la pasión se duplica, la adrenalina y las ideas vuelan. Pero eso no basta, yo sola no soy suficiente, hacer esfuerzos aislados no es suficiente, necesitamos unir esfuerzos y aprender de países hermanos que han priorizado el tema de la educación como número 1 en las agendas sociales y políticas.
Hay poco que descubrir, tenemos
valiosos estudios que presentan una realidad que está frente a nosotros y que
quien no la conoce solo tiene que visitar la escuela que le quede mas cercana,
hablar con algún maestro, escuchar a algún estudiante contar sus sueños al lado
de sus desesperanzas.
Es hora de tomar acción, dejar
de pensar y actuar…podría espantar el reto pero, quién quisiera al igual que
yo, ver resultados, palpar el camino y sentir en algún momento de su vida la
satisfacción del deber cumplido, y poder decir: Yo fui parte de ese cambio que
representa una revolución en República Dominicana donde por primera vez el
conocimiento da la mano a la calidad derrumbando las históricas barreras que
nos han caracterizado de generación en generación, donde solo algunos son los
sabios y muchos los subyugados. Pero ¿quién decide esa dictadura del
conocimiento y las oportunidades?, ¿con qué derecho algunos deciden quién puede
aprender con calidad y desarrollar todas las potencialidades del cerebro con
que cada persona nace, sin diferencias? O acaso nunca te has preguntado
¿cuántos genios escondemos en las comunidades marginadas de nuestro país,
cuántos futuros médicos, científicos e ingenieros matamos antes de llegar a 8vo
grado confinados en la falta de motivación, la baja calidad en el servicio
educativo que reciben y la desigualdad a la que se ven expuestos sin lograr
tener siquiera la oportunidad de enterarse todo lo que era capaz de llegar a
hacer con sus habilidades?
Yo no me conformo con ese último
lugar, yo no cruzo mis brazos y aunque entiendo que el tema EDUCACION no
es un tema exclusivo de educadores y maestros, sino un tema de cada miembro de
la sociedad con una cuota de responsabilidad hacia la mejora del servicio de
calidad que debemos lograr, me siento orgullosa de ser miembro de este grupo,
del de los maestros que aunque marginados socialmente, tenemos en las manos la
posibilidad de propiciar el único cambio que garantiza la riqueza social,
económica y política del país.
Reflexiono y entiendo que
tenemos dos caminos: Seguir perpetuando lo que hasta el momento ofrece nuestro
sistema educativo produciendo males sociales, deterioro económico, bajos
perfiles profesionales y necesidad de importar expertos en distintas áreas para
cubrir posiciones que el país no produce o frenar y tomar las decisiones que
abren camino al cambio de generación, entendiendo que la prioridad es el
conocimiento de calidad y la garantía de construir no para mañana pero sí para
el futuro cercano, una sociedad con las competencias que demanda el mundo
actual.
Yo decido dar el paso, buscar y
plantear soluciones, la educación es una prioridad nacional que no debemos
dejar solo en manos del gobierno actual o de los gobiernos venideros, la
educación es nuestra y somos los integrantes de la sociedad los responsables de
proponer, demandar, exigir y vigilar los cambios urgentes en el sistema, porque
es nuestro país, nuestra economía y nuestra seguridad lo que está en juego.
¿Tu qué decides?
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