martes, 2 de enero de 2018

No me gustan los últimos lugares

SHARE
Escrito el 9 de noviembre del 2011

 Cuando decidí estudiar educación lo hice muy ajena a la realidad que enfrentaría 11 años después. Hoy dentro de la carrera que elegí feliz y apasionada en contra de la voluntad de todo el que representaba alguien importante en mi vida en ese momento quienes afirmaban: ¡Estás loca! ¡Desperdiciarás tu talento! O peor aún, ¡te morirás de hambre! Y luego de escuchar una vez más que ocupamos los últimos lugares de la región en todos los aspectos relevantes de educación podría entrar en pánico y surgir en mí dudas de si en aquel momento estas personas tuvieron toda la razón y yo en mi obstinación decidí seguir el corazón en lugar de la razón.  Pero era más que el corazón, es que con toda razón lo ideales que me mueven solo pueden desarrollarse dedicando todo mi tiempo, energía, ideas y espacio a la educación de mi país. Reafirmo mi pasión y respeto por la elección que hice en junio del 1997. Todo es educación, y todo gira en torno a ella.

 Definitivamente no estoy feliz con los resultados de la investigación que muestra el progreso educativo de República Dominicana & los demás países de la región de PREAL, no me gustan los últimos lugares, pero irónicamente estoy feliz con el reto que esto representa para mi, para todos lo que trabajan por y para la educación de mi país y para toda la sociedad. No soy de las que se queda de brazos cruzados pensando en lo mal que estamos, más bien me levanto cada mañana con el corazón en la mano diciéndome ESTE ES EL MOMENTO de accionar por la educación de República Dominicana y estoy aquí, soy parte del cambio que debe producirse, es el momento de oro para todo el que se preocupa por el sistema educativo, es ahora o nunca y de repente la pasión se duplica, la adrenalina y las ideas vuelan.  Pero eso no basta, yo sola no soy suficiente, hacer esfuerzos aislados no es suficiente, necesitamos unir esfuerzos y aprender de países hermanos que han priorizado el tema de la educación como número 1 en las agendas sociales y políticas.
 Hay poco que descubrir, tenemos valiosos estudios que presentan una realidad que está frente a nosotros y que quien no la conoce solo tiene que visitar la escuela que le quede mas cercana, hablar con algún maestro, escuchar a algún estudiante contar sus sueños al lado de sus desesperanzas.
 Es hora de tomar acción, dejar de pensar y actuar…podría espantar el reto pero, quién quisiera al igual que yo, ver resultados, palpar el camino y sentir en algún momento de su vida la satisfacción del deber cumplido, y poder decir: Yo fui parte de ese cambio que representa una revolución en República Dominicana donde por primera vez el conocimiento da la mano a la calidad derrumbando las históricas barreras que nos han caracterizado de generación en generación, donde solo algunos son los sabios y muchos los subyugados. Pero ¿quién decide esa dictadura del conocimiento y las oportunidades?, ¿con qué derecho algunos deciden quién puede aprender con calidad y desarrollar todas las potencialidades del cerebro con que cada persona nace, sin diferencias? O acaso nunca te has preguntado ¿cuántos genios escondemos en las comunidades marginadas de nuestro país, cuántos futuros médicos, científicos e ingenieros matamos antes de llegar a 8vo grado confinados en la falta de motivación, la baja calidad en el servicio educativo que reciben y la desigualdad a la que se ven expuestos sin lograr tener siquiera la oportunidad de enterarse todo lo que era capaz de llegar a hacer con sus habilidades?
 Yo no me conformo con ese último lugar, yo no cruzo mis brazos y aunque entiendo que el tema EDUCACION  no es un tema exclusivo de educadores y maestros, sino un tema de cada miembro de la sociedad con una cuota de responsabilidad hacia la mejora del servicio de calidad que debemos lograr, me siento orgullosa de ser miembro de este grupo, del de los maestros que aunque marginados socialmente, tenemos en las manos la posibilidad de propiciar el  único cambio que garantiza la riqueza social, económica y política del país.
 Reflexiono y entiendo que tenemos dos caminos: Seguir perpetuando lo que hasta el momento ofrece nuestro sistema educativo produciendo males sociales, deterioro económico, bajos perfiles profesionales y necesidad de importar expertos en distintas áreas para cubrir posiciones que el país no produce o frenar y tomar las decisiones que abren camino al cambio de generación, entendiendo que la prioridad es el conocimiento de calidad y la garantía de construir no para mañana pero sí para el futuro cercano, una sociedad con las competencias que demanda el mundo actual.

 Yo decido dar el paso, buscar y plantear soluciones, la educación es una prioridad nacional que no debemos dejar solo en manos del gobierno actual o de los gobiernos venideros, la educación es nuestra y somos los integrantes de la sociedad los responsables de proponer, demandar, exigir y vigilar los cambios urgentes en el sistema, porque es nuestro país, nuestra economía y nuestra seguridad lo que está en juego.  ¿Tu qué decides?
SHARE

Author: verified_user

Optimista, alegre, perseverante!!

0 comentarios: